En general, aquellos que acaban de empezar a hacer yoga pueden preferir elegir una esterilla más gruesa, como de 6 mm u 8 mm de grosor, para prevenir lesiones deportivas. Pero tampoco se puede elegir una colchoneta demasiado gruesa por miedo al dolor, demasiado gruesa es fácil perder el equilibrio en la práctica, el centro de gravedad es inestable y provoca un esguince. Si tienes una base determinada, puedes elegir una estera de yoga con un grosor de aproximadamente 3,5 mm. Los aficionados incondicionales y los yoguis profesionales suelen utilizar ESTERILLAS de yoga de 1,5 a 4 mm de grosor. Al comprar una esterilla de yoga, pellízcala con el pulgar y el índice para probar qué tan suave y dura es. Cuanto más flexible sea la estera de yoga, más protectora será para el cuerpo humano. Además, si tienes mucho miedo al dolor, puedes utilizar una estera de yoga relativamente gruesa para practicar.